Cenar por lo menos 3 horas antes de dormir puede traer grandes beneficios para la salud y nuestro cuerpo. No se trata de que las calorías tengan mayor peso o engorden más por la noche, pero todo tiene que ver con los procesos que desarrolla el organismo mientras dormimos.
Aquí te explicamos:
1. Te ayuda a perder peso:
Si te encuentras en proceso de adelgazamiento, dieta o simplemente quieres mantener tu peso ideal, debes poner mucha atención a tu alimentación en la cena. Esto es porque el metabolismo se vuelve más lento, es más fácil acumular grasa porque a esta hora ya no se quema tan fácilmente. Lo mejor es cenar temprano, y claro, de manera ligera.
2. Te vuelves menos propenso a tener cáncer:
Investigadores del Instituto Global de Barcelona, han demostrado que cenar temprano disminuye un 20% el riesgo de sufrir cáncer de próstata o cáncer de mama. Esto se debe a que nuestro reloj biológico está regulado por ciclos de día y noche, los cuales funcionan de manera distinta.
3. Dormirás mucho mejor:
El proceso de digestión convierte a los alimentos en energía, esto puede provocar que tengas el sueño muy ligero o incluso causar insomnio. Por eso no es recomendable cenar y dormir, es necesario hacerlo con varias horas de anticipación antes de que la cabeza toque la almohada.
4. Aumenta tu energía:
Obviamente al cenar 3 ó 4 horas antes de dormir, tu cuerpo tendrá tiempo perfecto para hacer la digestión, eso da pie a que cuando llegue la hora de irse a la cama el cuerpo deje de estar trabajando a tope y tenga la buena disposición de descansar. Gracias a esto, podrías despertar bien y con mucha energía.
Fuente:
Cultura Colectiva
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