En los últimos meses, el ingenio mexicano ha dado mucho de qué hablar... especialmente con esas combinaciones exóticas de pan de dulce.
Están las manteconchas, las conchamacos, las donchas, las conchurros y otras fusiones que jamás hubiéramos imaginado. Pero ahora, un crossover mucho más ambicioso llegará para imponer respeto.
Se trata de la Rosconcha que, como su nombre lo indica, es una rosca hecha con pan de muerto, pero con cobertura de concha. Y, por si eso no fuera suficiente, el pan también integra calaveritas de azúcar.
Además, como es una rosca, no podía omitir a los muñequitos adentro. En este caso, en lugar de poner al Niño Dios, la Rosconcha tiene calaveras.
A quien le salga una de esas calaveras, tendrá que comprar la rosca del 6 de enero. No sólo nació una creación culinaria, sino que también surgirá toda una tradición.
Sayana Guerrero, una de los genios que estuvo detrás de la Rosconcha, señaló que el objetivo de este pan es brindar una nueva tradición para los adultos y que no todo se quede en un simple pan de muerto y chocolate.
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